sábado, 1 de octubre de 2011

Sename

Es como un aire caliente que rodea mi cuerpo, no se expresar mi alegría ni menos la satisfactoria sensación con la que me quedo después de haber ido a trabajar y a ayudar a esos niños, al principio fue solo por it, y por ayudar al equipo que me necesitaba, pero al pasar el día me di cuenta de lo terrible que debe ser estar lejos de nuestras familias, miles de casos y de cosas pasan en este mundo y muy pocos nos demos cuenta que siempre hay alguien que sufre más que uno. Estamos pintándoles las caritas a unos niños, hasta que apareció uno al que me tocó pintarle su cara y me molestaba y me hacía mucho reir, después de eso, bailamos, me cantó una canción y simplemente ese niño de 13 años que habia visto una vez en mi vida, logró robarse mi corazón en poquisimos minutos. Lamentablemente, era el último día que el equipo iba al sename, y me arrepentí no haber ido otros días, ese niño me llenó de alegría y me dejó con ganas de volver a verlo. Cuando pasamos por las casas a despedirnos de los niños, me encontré con él (Christofer) y puso mucha cara de pena, y quise inmediatamente dejarle algo para que me recordara simpre, y le pasé mi turco de mi pañolin de scout, el se puso muy contento y me abrazó fuertemente y me dijo que nunca me iba a olvidar, al pasar los minutos Christofer empezó a hablar con el jair, y él sacó unas fotos que tenía en su billetera, una de el y otra mía y se las dió al niño y él dijo que las pegaría en su casillero para recordarnos siempre, eso me conmovió y pensé que para ellos una persona que llegue a darles cariño auque sea por un poco de rato, para ellos es algo mas que gratificante.

Cuando salimos con el Jair del sename ibamos hablando de Christofer y decíamos que el niño era muy divertido y muy tierno y decidimos apadrinarlo, en ese momento lo vimos asomado en la reja y se empezó a despedir de nosotros, me abrazo y me dijo que nos quería mucho y que nunca nos iba a olvidar y que esperaba que nosotros tampoco a él, lo miramos y le dijimos que ibamos a tratar de ir a verlo de forma constante y el se puso muy feliz así que le nos dió el último abrazo y se puso a llorar.

Espero que podamos concluir con esta idea, al menos a mi me parece algo demasiado noble y tampoco deja de rodear mi mente la cara de ese niño y su expresión cuando nos vuelva a ver...

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